1. Mi corazón se llena de alegría
tu santo día, sábado, al llegar.
La creación entera en armonía
con su belleza eleva su cantar.
2. En este mundo, el hombre ha olvidado
reconocer tu amor y tu poder.
Pero al guardar el Sábado sagrado
tu pueblo te honra al guardar tu Ley.
3. Dios compasivo, tierno y poderoso,
quiero morar en tu eterno hogar;
y cuando llegue el sábado, gozoso,
con los salvados te podré cantar.