1. ¡Siempre el Salvador conmigo!
Nada soy sin su poder.
Su presencia necesito:
voy, sin él, a perecer.
Coro
Me guiará mi Salvador;
hoy en él yo confiaré.
Con amor donde él me lleve
sus pisadas seguiré.
2. ¡Siempre el Salvador conmigo!
Puédeme la fe faltar.
Sus palabras me consuelan;
cual él nadie puede hablar.
3. ¡Siempre el Salvador conmigo!
Ilumíneme su faz
en la calma, en la tormenta,
en la lucha y en la paz.
4. ¡Siempre el Salvador conmigo!
Sus consejos me guiarán
hasta que esté en la orilla
anhelada del Jordán.