1. Santo Espíritu de Dios
brilla en mi corazón;
vuelve en día la oscuridad
de mi noche de aflicción.
2. Poderoso Espíritu,
limpia este corazón,
porque sobre mi alma el mal
ejerció cruel opresión.
3. Oh, divino Espíritu,
mora en mi corazón.
Quita todo ídolo,
reina en plena posesión.